A veces hay que cruzar algún elemento en nuestro camino, hacer un cambio, no nos atrevemos, a pesar de que intuimos que al otro lado hay algo que nos atrae enormemente; pero hay un río. Decidimos que hay que cruzarlo, entonces unos lo hacen a nado, otros buscan un pequeño puene para cruzar caminando, otros dan una gran vuelta para llegar montados en un vehículo y otros... nunca lo cruzan.
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